Dificultad
- Bajo
- Medio
- Alto
Las artes marciales aportan disciplina, confianza, educación y respeto.
Permiten, al margen de una actividad física, desarrollar capacidades de convivencia, socialización y autosuperación. La actividad permite atender a distintas edades y niveles, ya que se estructura en grupos de edad y va aumentando la exigencia técnica y física de forma progresiva paralela a los conocimientos y estado evolutivo de los participantes. Los grupos de trabajo se establecen en función de la edad y el cinturón que indica el nivel técnico en la actividad.
OBJETIVOS
- Desarrollar y reforzar las habilidades perceptivo-motrices (toma de conciencia y uso del propio cuerpo, apreciación de velocidades y ritmos, organización y estructuración espacial,…).
- Desarrollar y reforzar la lateralidad (percepción y ejecución de los movimientos con los dos lados del cuerpo) y la coordinación psicomotriz.
- Desarrollar y reforzar las habilidades y destrezas básicas (marcha, carrera, cuadrupedias, reptaciones, saltos, trepas, giros y deslizamientos).
- Mejorar la capacidad física del niño dentro de sus diversos aspectos.
- Mejorar el autocontrol y la concentración (tan importante en los estudios).
- Integración en grupo (socialización del niño).
- Aprendizaje de un efectivo método de defensa personal.
- Introducirle en la práctica del Karate.
- Inculcarle los valores fundamentales del Karate (respeto, humildad, espíritu de sacrificio, constancia,…).